¿Alguna vez te han maravillado las frutas y verduras exuberantes y variadas que florecen en los mercados agrícolas locales o en los huertos de los vecinos?
Ahora puedes reproducirlo en tu jardín. Un jardín abundante y vibrante, con frutas y verduras grandes y deliciosas, es un sueño alcanzable para los jardineros domésticos como tú.
Empieza tu andadura en la jardinería con buen pie sumergiéndote en la enriquecedora práctica de la jardinería en bancales elevados. Se trata de un método que eleva la tierra por encima del nivel del suelo, normalmente englobándola en un marco.
Este método ofrece varias ventajas que contribuyen a cultivar frutas y verduras más grandes y sanas.
A continuación, compartimos algunos consejos y sugerencias útiles para maximizar tu rendimiento.
Pongámonos manos a la obra.
Puntos clave
- Elige para tu huerto elevado variedades de frutas y hortalizas grandes que prosperen en suelos cálidos y ricos en nutrientes.
- Planifica una profundidad ideal para el bancal elevado de entre 30 y 40 cm, según el sistema radicular de tus cultivos.
- Utiliza enrejados para maximizar el espacio, mejorar la circulación del aire y evitar las plagas.
- Empieza a plantar antes en la temporada para conseguir raíces más fuertes y frutas y verduras más grandes.
- Mantén un suelo equilibrado y con buen drenaje, al tiempo que controlas las plagas para obtener una cosecha próspera.
Elegir las variedades adecuadas
Al elegir las variedades adecuadas para tu bancal elevado, opta por frutas y verduras grandes que prosperen en suelos cálidos y ricos en nutrientes y a pleno sol.
Busca cultivos como
- Calabazas
- Melones (como el melón almizclero, la sandía, el melón cantalupo y el melón dulce)
- Calabazas
- Maíz
- Calabacín
- Calabaza
Estas variedades florecerán en las condiciones ideales que ofrecen los arriates elevados.
Profundidad ideal del bancal elevado
Al planificar tu bancal elevado, un aspecto crucial a tener en cuenta es su profundidad. Puede influir significativamente en el desarrollo de las raíces y el crecimiento de tus plantas.
Por regla general, 30 cm es una profundidad óptima para la mayoría de las raíces de frutas y verduras.
Sin embargo, si planeas cultivar plantas con sistemas radiculares más profundos, como las patatas o las zanahorias, considera una profundidad de 18 a 24 pulgadas.
La clave está en proporcionar espacio suficiente para que las raíces se expandan y absorban los nutrientes con eficacia.
Maximizar el espacio con enrejados
Para ahorrar espacio en tu bancal elevado, considera la posibilidad de enrejar cultivos enredaderas como melones, calabazas y calabazas.
He aquí cuatro razones por las que la espaldera es una opción excelente para maximizar el espacio de tu huerto:
- Crecimiento vertical: Si entrenas tus cultivos de enredadera para que crezcan hacia arriba en un enrejado, podrás utilizar el espacio vertical de tu bancal elevado, lo que te permitirá tener más plantas en un área más pequeña.
- Mejor circulación del aire: Cuando tus cultivos de vid están enrejados, el aire puede circular libremente alrededor de las plantas, lo que reduce el riesgo de enfermedades y favorece un crecimiento más sano.
- Cosecha fácil: Con los cultivos de vid en espaldera, las frutas y hortalizas están elevadas y son más fáciles de alcanzar, por lo que cosecharlas es pan comido.
- Prevención de plagas del suelo: Mantener tus cultivos de vid fuera del suelo es una forma excelente de minimizar el riesgo de infestaciones de plagas y enfermedades que a menudo provienen de insectos transmitidos por el suelo.
Siembra temprana para obtener mejores resultados
Debido a que el suelo está más caliente en los arriates elevados, es importante empezar a plantar estos cultivos antes en la temporada. Les da una ventaja y les permite establecer raíces fuertes antes del calor del verano.
Al hacerlo, aumentarás las posibilidades de que la cosecha sea un éxito.
La siembra temprana también ayuda a maximizar la temporada de crecimiento de estos cultivos, dándoles tiempo suficiente para madurar y producir frutas y verduras más grandes.
Suelo óptimo para el crecimiento de cultivos grandes
El suelo ideal para los grandes cultivos es el que drena bien y tiene un pH equilibrado.
Este tipo de suelo permite que el agua fluya con facilidad, evitando el encharcamiento de las raíces que puede provocar enfermedades en las plantas. También garantiza que los nutrientes estén fácilmente disponibles para las plantas, promoviendo un crecimiento sano.
Para conseguirlo, utiliza una mezcla de tierra formulada específicamente para arriates elevados. Estas mezclas proporcionan el entorno perfecto para que prosperen tus plantas.
Controlar las plagas en tu huerto en arriates elevados
Nada puede ser más frustrante para un jardinero que despertarse y descubrir que sus plantas han sido mordisqueadas o totalmente masticadas por las plagas del jardín.
Las plagas pueden ser un reto importante en los huertos de arriates elevados, pero no son insuperables. Algunos culpables habituales son los pulgones, las babosas, los caracoles y los escarabajos.
Para controlar estas plagas, empieza por identificarlas correctamente. Los remedios naturales, como el uso de pulverizadores caseros, la siembra asociada y la introducción de insectos beneficiosos, pueden hacer maravillas.
Además, considera la posibilidad de utilizar barreras, cubiertas para hileras o trampas para las plagas menos frecuentes o más rebeldes.
La clave del éxito en la gestión de plagas es un ecosistema equilibrado en el que plantas e insectos coexistan en armonía.
Lo esencial
Cultivar frutas y verduras grandes en un bancal elevado requiere una planificación meditada y técnicas específicas.
Desde la elección de cultivos adecuados y la comprensión de las necesidades del suelo hasta la creación de condiciones óptimas para la exposición a la luz solar y la siembra temprana, estos consejos te encaminarán hacia un huerto floreciente y productivo.
Descubre la alegría y la satisfacción de cosechar tus propios productos, abundantes y deliciosos, en el jardín de tu casa.
Preguntas frecuentes
¿Qué tipo de materiales debo utilizar para construir un bancal elevado para frutas y hortalizas grandes?
La madera sin tratar, como el cedro o el pino, es ideal por su durabilidad y resistencia natural a la podredumbre. Un bancal de ladrillo también es una buena alternativa.
Evita utilizar madera tratada, ya que puede contener sustancias químicas que pueden filtrarse al suelo.
¿Cómo debo regar mi parterre elevado?
Se recomienda un riego profundo poco frecuente, ya que fomenta un crecimiento más profundo de las raíces. Este proceso es beneficioso para las frutas y verduras más grandes.
Dicho esto, la frecuencia exacta de riego depende del clima, el tipo de suelo y las necesidades específicas de tus plantas.
¿Con qué frecuencia debo remover o labrar la tierra de mi huerto elevado?
La ventaja de los arriates elevados es que la tierra no se compacta, por lo que no es necesario removerla o labrarla con regularidad.
Aun así, puede ser beneficioso remover suavemente la tierra al principio de cada temporada de siembra.
¿Qué tipo de abono es mejor para la jardinería en bancales elevados?
La mejor opción es el abono orgánico o un fertilizante granulado de liberación lenta. El abono más adecuado dependerá de las necesidades de nutrientes de los cultivos específicos que vayas a realizar.
¿Puedo cultivar árboles frutales en mi huerto de bancales elevados?
Aunque es posible, los árboles frutales suelen tener sistemas radiculares profundos y es posible que no prosperen en la profundidad limitada de la mayoría de los bancales elevados. Si te interesa cultivar árboles frutales, planta variedades enanas con sistemas radiculares más pequeños.
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Enamorado del mundo del golf, Jack obtuvo una licenciatura en Administración de Campos de Golf en THE Ohio State University. ¡Esta trayectoria profesional le permitió trabajar en algunos de los campos de golf de más alto perfil del país! Debido a la pandemia, Jack comenzó Inside The Yard como un ajetreo secundario que rápidamente se convirtió en su ajetreo principal. Desde que comenzó la empresa, Jack se mudó a una granja en el centro de Arkansas, donde él y su esposa crían ganado y dos niñas pequeñas.