Germinar semillas de cannabis es el primer paso básico para empezar a cultivar esta planta. Es el proceso por el cual la semilla, al recibir las condiciones adecuadas de agua, temperatura y oscuridad, comienza a despertar y a desarrollar su primera raíz (radícula) y sus primeras hojas. En la naturaleza, esto suele ocurrir en primavera, cuando suben las temperaturas y la humedad. La semilla absorbe agua, se hincha, rompe su cubierta y empieza a crecer. Si quieres cultivar cannabis en casa, tendrás que recrear este proceso bajo condiciones controladas para facilitar la germinación.

En el entorno natural, las semillas esperan a que el suelo esté húmedo y caliente para comenzar a germinar. La oscuridad, la humedad y la oxigenación de la tierra ayudan a que la semilla se active y empiece a desarrollar su raíz. Imitar estas condiciones en casa te permitirá tener más éxito al germinar tus semillas.
¿Por qué es importante germinar bien las semillas?
Germinar correctamente es clave para que tus plantas crezcan sanas y fuertes. Si la semilla no germina bien, la planta será débil, crecerá lento o incluso podría morir pronto. Semillas que no reciben los cuidados necesarios rara vez prosperan. Por eso, elegir una técnica de germinación adecuada y realizar el proceso con cuidado es muy importante para empezar con buen pie.
Este paso es muy delicado. La radícula que sale al comenzar la germinación es muy frágil y puede dañarse si no tienes cuidado. Si la germinación es buena, esta raíz será fuerte y crecerá bien, lo que también ayuda a que la planta sea más productiva y resistente más adelante.

Factores importantes para germinar semillas de cannabis
No basta con dejar la semilla al azar y esperar que brote, hay que atender algunos elementos clave. Estos son: temperatura, humedad, oscuridad, oxígeno, calidad de la semilla y limpieza en el proceso. Todos estos factores contribuyen a que la semilla se convierta en una plántula fuerte.
Si descuidas alguno de estos aspectos, tus semillas pueden tardar más en brotar, debilitarse o incluso fracasar por completo. Por ejemplo, demasiada o poca humedad puede impedir que salga la raíz. Vigilar bien cada aspecto hace que la germinación tenga más éxito.

Temperatura y humedad recomendadas
Las semillas de cannabis necesitan calor para germinar. La temperatura ideal es de 20°C a 26°C, siendo lo mejor entre 22°C y 25°C. Si hace mucho frío, germinarán más lento. Si hace mucho calor, pueden secarse antes de brotar. Es importante que la temperatura se mantenga estable.
La humedad también es fundamental. Un entorno con humedad relativa entre el 70% y 90% ayuda a que la semilla absorba agua y empiece a germinar. El sustrato (el medio donde la pongas) debe estar húmedo pero nunca encharcado para evitar hongos o asfixiar la semilla. Usa un termohigrómetro si quieres controlar bien estos datos.
La oscuridad y la luz en la germinación
Al comenzar, es mejor que las semillas estén en completa oscuridad, como estarían bajo la tierra. Las raíces que salen al principio no toleran la luz directa y pueden frenarse si se exponen. Una vez que la germinación ha producido las primeras hojas, la plántula sí necesita luz suave para iniciar la fotosíntesis. Usa lámparas frías (fluorescentes o de bajo consumo) para dar luz sin calentar demasiado. No hace falta usar lámparas muy potentes en este momento, ya que pueden quemar fácilmente las plántulas.
La calidad de las semillas
Semillas sanas germinan mejor. Busca semillas maduras, de color oscuro, superficie dura y con vetas en la cáscara. Las semillas verdes o blandas suelen estar poco formadas y raramente germinan. Compra siempre semillas en sitios de confianza para asegurarte de su calidad. Si tienes dudas, puedes ponerlas en agua: las que se hunden suelen estar vivas, aunque esto no es definitivo. En cualquier caso, lo más importante es que parezcan frescas, maduras y que hayan sido almacenadas correctamente.

La limpieza y los hongos
La limpieza es clave para evitar problemas de moho y bacterias. La radícula inicial es especialmente sensible y puede pudrirse fácilmente si hay contaminación. Limpia bien todos los utensilios y recipientes antes de comenzar. Usar guantes de látex también es buena idea para no contaminar. Si ves moho, ajusta la humedad y ventila más el sitio de germinación.
Ajustar el pH del agua
El pH del agua puede afectar la germinación. Lo mejor es usar agua ligeramente ácida, con un pH entre 6.2 y 6.5 (o entre 5.5 y 6.0 para sistemas hidropónicos o lana de roca). Si usas agua del grifo y el pH no está en este rango, existen productos para ajustarlo fácilmente. El agua purificada o de baja mineralización es la más recomendable para no añadir contaminantes.
Consejos para tener más éxito germinando semillas de cannabis
Si quieres aumentar tus posibilidades de éxito, puedes aplicar algunas ideas extra. Estas no son obligatorias, pero pueden ayudar bastante a que tus semillas broten bien y rápido.
Usar productos activadores y estimuladores
Algunos productos, como las hormonas de germinación (ácido giberélico) o preparados comerciales específicos, ayudan a suavizar la cáscara y a que la raíz salga más rápido. Una vez que la plántula sale, también se pueden usar estimulantes de raíces, que hacen que el sistema radicular se desarrolle rápido y fuerte. Esto es especialmente útil en las primeras semanas para asegurar un crecimiento saludable.
Germinar siguiendo el calendario lunar
Algunos cultivadores eligen germinar en fases de luna creciente o llena, ya que se cree que esto puede favorecer el proceso al aumentar la energía y el movimiento de los líquidos dentro de la planta. Aunque no hay estudios claros sobre esto en cannabis, muchos agricultores tradicionales creen en esta práctica.
Cómo almacenar bien tus semillas
Guardar las semillas correctamente las mantiene vivas durante más tiempo. Lo mejor es un recipiente opaco, hermético, con humedad baja (10% al 20%, puedes ayudar con bolsitas de sílice) y guardado en el refrigerador para mantener una temperatura fresca y constante. Evita los cambios bruscos de temperatura y la exposición a la luz.
Identificar semillas listas para germinar
Las semillas viables son oscuras y duras. Antes de comenzar la germinación, revisa que tus semillas no estén rotas, aplastadas, muy pequeñas o verdes. Si después de remojarlas no se hinchan, es posible que estén viejas o con la cáscara muy dura. Puedes rasparlas suavemente si sospechas que la cáscara es el problema.

Métodos sencillos y eficaces para germinar semillas de cannabis
Existen varios métodos para germinar semillas de cannabis. Elige el que más te convenga según tus posibilidades y recursos:
Método del papel húmedo o servilleta
Es uno de los métodos más usados y funciona muy bien. Solo necesitas servilletas de papel, dos platos o un recipiente con tapa (como un tupper), y agua. Coloca varias servilletas húmedas en un plato, pon encima las semillas separadas unas de otras y cúbrelas con más servilletas húmedas. Tapa con el otro plato o la tapa del tupper, coloca en un lugar cálido (18°C a 25°C), oscuro y revisa cada día para mantener la humedad. Cuando la raíz mida entre 1 y 1.5 cm, trasplántala con cuidado.
Germinación en un vaso de agua
Pon las semillas en un vaso con agua limpia, a temperatura ambiente (20°C a 25°C). Déjalas en la oscuridad durante 24-48 horas. Normalmente verás la radícula asomar en este tiempo; cuando esto suceda, sácalas del agua y plántalas en el sustrato con la raíz hacia abajo.
Usar jiffys o turba comprimida
Los jiffys son pequeños discos de turba que se hinchan con agua. Hidrátalos con agua con el pH ajustado, escurre el exceso y coloca la semilla en un pequeño agujero. No aprietes demasiado. Mantén los jiffys húmedos y en un lugar cálido. Cuando las raíces salgan por los lados, trasplanta el jiffy entero al medio definitivo.
Germinación directa en maceta pequeña
Puedes poner la semilla directamente en una maceta pequeña llena de sustrato húmedo (pero no empapado). Haz un agujero de 2 cm, pon la semilla y cúbrela ligeramente. Mantén la maceta en un sitio cálido y oscuro hasta que asome la plántula, momento en que necesitará luz. Tiene la ventaja de que así no hay que tocar la raíz, pero no podrás ver si la semilla ha germinado hasta que salga la planta.
Alternativas: algodón, lana de roca y kits de germinación
Puedes usar algodón en vez de servilleta; retiene bien la humedad, pero las raíces pueden enredarse. La lana de roca es ideal para sistemas hidropónicos: hidrátala con pH adecuado y mete la semilla a 1 cm de profundidad. También hay kits especiales para germinar, que traen propagadores, jiffys y a veces estimuladores de raíces. Son prácticos y fáciles para principiantes.
¿Cuánto tardan en germinar las semillas?
El tiempo que tarda en asomar la raíz depende del método usado, la genética y las condiciones ambientales. No todas germinan al mismo ritmo, incluso usando las mismas semillas.
Tabla de tiempos aproximados de germinación según el método:
Método | Tiempo usual |
---|---|
Servilleta o papel húmedo | 24-72 horas (puede tardar hasta 7 días) |
Vaso de agua | 24-48 horas |
Jiffy/turba comprimida | 24-48 horas (raíces visibles cuando salen por los lados) |
En maceta directa | 3-7 días (puede tardar más) |
Lana de roca / kits pro | 24-72 horas |
Razones por las que una semilla puede tardar en germinar
- Temperatura baja o cambios bruscos de temperatura
- Demasiada o muy poca humedad
- Semillas viejas, mal almacenadas o poco maduras
- Cáscara exterior demasiado dura
- Exposición a la luz en la primera fase
- Hongos o bacterias en el medio de germinación
Si tu semilla no ha germinado tras 15 días y las condiciones estaban bien, lo más seguro es que no sea viable.

Errores comunes al germinar semillas de cannabis y cómo corregirlos
Semillas que no absorben agua
- Cáscara dura: Raspa suavemente con una lima o haz una pequeña marca en la cáscara para que el agua entre, pero hazlo con cuidado para no dañar el interior.
- Semilla vieja: Si no absorbe agua porque ha perdido vitalidad, no hay mucho que hacer. Es mejor empezar con semillas frescas y bien almacenadas.
- Temperatura fría: Asegúrate de que el agua o el medio estén a temperatura adecuada.
Problemas con moho y hongos
- Exceso de humedad: Escurre el medio, permite que respire y ventila más.
- Falta de limpieza: Limpia todos los utensilios y usa guantes para manipular semillas y medios.
- Temperatura muy alta y mucha humedad: Baja la temperatura y mejora la ventilación.
Raíces dañadas al trasplantar
- Manipulación excesiva: Usa guantes o pinzas de plástico, no toques la raíz si puedes evitarlo.
- Radícula larga: Trasplanta la semilla cuando la raíz mida entre 1 y 1.5 cm.
- Sustrato seco o apretado: Moja el sustrato antes de trasplantar y haz un agujero adecuado.
Semillas enterradas demasiado profundas o superficiales
- Profundidad excesiva: Planta la semilla a una profundidad máxima de 1 cm (unos 2 diámetros de la semilla).
- Muy superficial: Cúbrela con una fina capa para evitar que se seque, pero no la dejes al aire.
¿Qué hacer después de que la semilla de cannabis ha germinado?
Cuando la semilla ha echado raíz, llega el momento de trasplantar y cuidar la plántula para que crezca sana. Este paso sigue siendo delicado y hay que tratarlo con atención.
Cómo trasplantar la plántula
Trasplanta cuando la raíz mida entre 1 y 1.5 cm. Usa una maceta de semillero (de 0.2 a 0.4 litros) con tierra, coco o lana de roca, según tu elección. Humedece el sustrato, haz un pequeño agujero y coloca la semilla con la raíz hacia abajo. Luego cubre suavemente. Si usas jiffy, ponlo entero en la tierra cuando las raíces asomen por los lados.
Cuidados iniciales
- Luz: Cuando la plántula asome, precisa luz suave (fluorescentes o CFL en interior). En exterior, ponla a la luz indirecta los primeros días, luego permite que reciba sol suave para evitar que se estire buscando luz.
- Riego: El sustrato debe estar siempre ligeramente húmedo, nunca encharcado ni seco. Riega poco a poco y alrededor del tallo.
- Temperatura y humedad: Lo ideal es mantener 20°C a 26°C y humedad ambiental entre 60-70% al principio. Los propagadores pueden ayudar a conservar estas condiciones.
- Abono: No hace falta abonar en las primeras 2-3 semanas si usas tierra de calidad; la semilla tiene reservas. Si cultivas en coco o hidroponía, usa un cuarto de la dosis recomendada. Los estimulantes de raíz pueden usarse desde el primer riego tras el trasplante.
- Ventilación: Mantén buena circulación de aire para evitar hongos.
Observa bien las primeras hojas: el color y la forma te pueden indicar si algo anda mal (por ejemplo, plántula pálida por falta de nutrientes o estirada por falta de luz).
Preguntas frecuentes sobre germinación de cannabis
¿Qué hago si mi semilla no germina?
Si después de 7 días en papel húmedo o 15 días en general no brota, revisa si el ambiente estuvo cálido, húmedo, a oscuras y si la semilla era fresca y madura. Si está todo bien y no hay brote, puedes intentar raspar la cáscara, pero si aun así no germina, descártala. Algunos bancos de semillas reponen semillas fallidas si tienes el envase original.
¿Cuándo debo trasplantar la plántula?
Cuando la raíz media entre 1 y 1.5 cm es el mejor momento. Si esperas más, puede enredarse o romperse al manipular. Trasplanta con cuidado y siempre evitando dañar la raíz.
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