Las algas en la piscina son uno de los problemas más molestos para cualquier dueño. Esas manchas verdes, amarillas o incluso negras no solo arruinan la vista, sino que muestran que hay un fallo en el equilibrio del agua. Si no se actúa rápido, las algas pueden transformar un lugar de descanso en una fuente de problemas.

Cuando aparecen, hay que actuar de inmediato para que el agua vuelva a estar limpia y segura.
Para entender cómo eliminarlas y evitar que vuelvan a salir, es importante saber qué son, por qué crecen y cuáles son las mejores formas de combatirlas. Aquí te explicamos todo sobre las algas en la piscina y te damos los pasos para mantener tu agua limpia y saludable.
¿Qué son las algas en la piscina y por qué son un problema?
Las algas son microorganismos, similares a las plantas acuáticas, que se reproducen mediante esporas. Estas esporas pueden llegar a la piscina de muchas formas: por el viento, la lluvia, o pegadas en trajes de baño y juguetes que hayan estado en otros sitios. Si encuentran el ambiente adecuado-agua cálida, pH desajustado o filtración deficiente-se multiplican muy rápido y enturbian el agua.
Las algas por sí mismas no suelen hacer daño, pero su presencia indica que el agua ya no está bien desinfectada. Esto puede provocar que aparezcan bacterias y otros microorganismos que sí afectan la salud, causando irritaciones en la piel, los ojos o incluso infecciones. Por eso, es importante eliminar las algas en cuanto las veas.
Consecuencias de tener algas en la piscina
- Color y turbidez del agua: El agua se vuelve verde, amarilla o negra y deja de ser limpia.
- Superficies resbaladizas: Las paredes y el fondo se ponen babosos y puedes resbalarte.
- Mayor consumo de productos químicos: Tendrás que usar más cloro y alguicida, gastando más dinero y tiempo.
- Equipos dañados: El filtro y la bomba se pueden obstruir, acortando su vida útil y generando gastos en reparaciones.

Efectos en la salud y el disfrute de la piscina
El problema principal de las algas es que el agua deja de estar bien desinfectada. Esto permite que crezcan bacterias y virus y exista más riesgo de irritaciones o infecciones. Además, cuando el agua está turbia y huele mal, ya no apetece meterse ni disfrutar de la piscina. Por eso, es necesario dejar el agua clara y sana, sobre todo en verano.
Causas de la aparición de algas en la piscina
Las algas están por todas partes, pero solo crecen en las piscinas si tienen condiciones adecuadas. Esto suele ocurrir por problemas en la química del agua, fallos en la filtración, o por factores del entorno.
- Mantenimiento pobre: No limpiar ni revisar la piscina con frecuencia deja paso a las algas.
- Clima cálido: Las altas temperaturas ayudan a que crezcan.
- Composición inicial del agua: Algunas aguas de pozo traen nutrientes que alimentan a las algas.
Desbalance de pH y desinfectante
El riesgo de algas crece si el pH o el nivel de cloro están fuera del intervalo recomendado. El pH debe estar entre 7,2 y 7,6. Si sube de 7,6, el cloro pierde fuerza y no puede matar ni prevenir las algas. También sucede si hay poco cloro porque se ha gastado mucho o no se ha añadido suficiente. Medir y ajustar el pH y el cloro con regularidad es la base para tener la piscina limpia.
Fallos en filtración y circulación
La filtración es clave para mantener el agua en buen estado. Si el filtro o la bomba no funcionan bien, el agua no se limpia y las esporas de algas se quedan dentro. Se recomienda filtrar al menos 8 horas diarias y lavar el filtro con frecuencia.
- Bombas que no funcionan el tiempo suficiente
- Filtros sucios o tapados
- Zonas con poca circulación donde crecen las algas

Factores ambientales: sol, calor y residuos
El calor y el sol hacen que las algas crezcan rápido. Las hojas, insectos, polen y tierra aportan nutrientes que sirven de comida para las algas. Lluvias y tormentas pueden arrastrar más esporas y materia orgánica. Limpiar la suciedad y proteger la piscina ayuda mucho.
Demasiados nutrientes y fosfatos
Las algas alimentan con nitratos y, sobre todo, fosfatos. El fosfato entra en la piscina por el agua de llenado, la lluvia, los residuos orgánicos, cremas y hasta algunos productos de limpieza. Si hay mucho fosfato (más de 0,1 mg/l), el cloro y los alguicidas normales dejan de ser eficaces. Es recomendable usar productos especiales si el fosfato está alto.
Tipos de algas y cómo identificarlas
Hay varios tipos de algas. Saber cuál ha aparecido te ayuda a elegir el tratamiento correcto. El color, la textura y dónde aparecen son pistas importantes.
Tipo de alga | Apariencia | Zonas frecuentes | Dificultad de eliminación |
---|---|---|---|
Verde | Verde claro a oscuro, agua turbia | Casi cualquier parte, sobre todo donde se estanca el agua | Baja |
Amarilla (mostaza) | Amarilla o marrón, manchas localizadas | Sombras, juntas, esquinas | Media |
Negra | Manchas oscuras, casi negras o azuladas | Fisuras, juntas, fondo | Alta |
Algas verdes
Son las más comunes y fáciles de eliminar. Cambian el agua a verde turbio y la superficie se pone resbaladiza. Crecen rápido, sobre todo si hace calor o hay mucho sol. Lo mejor es revisar el agua a menudo, mantener el pH y el cloro correctos y asegurarse de que el agua circule bien.
Algas amarillas o mostaza
Suelen crecer en lugares con sombra y son más resistentes al cloro. Forman manchas o parches amarillos/marrón. Avanzan más despacio pero son más difíciles de quitar. Se requiere cepillado fuerte y productos especiales.
Algas negras
Son muy resistentes y se adhieren fuerte a las superficies, sobre todo en juntas o grietas. Incluso con mucho cloro pueden sobrevivir. Exigen cepillado duro, varios tratamientos de cloro y alguicidas especiales para quitarlas.
Cómo reconocer si hay algas en la piscina
Detectar a tiempo la presencia de algas es fundamental para evitar que el problema se agrande. Muchas veces las señales al principio son leves, así que revisar la piscina regularmente te puede evitar problemas graves.
Chequeo visual: qué buscar
- Color del agua: si comienza a ponerse verde, aunque sea poco
- Turbidez: si el fondo no se ve tan claro como antes
- Manchas verdosas, amarillas o negras en paredes o fondo
- Zonas de poca circulación, como esquinas y detrás de escaleras
Señales en paredes, fondo y equipos
- Superficies resbaladizas al tocarlas
- Algas visibles en el skimmer o en el prefiltro de la bomba
- Presión más alta de lo normal en el manómetro del filtro
Cómo eliminar algas en la piscina paso a paso
Cuando ya hay algas, no basta con el mantenimiento normal. Hay que seguir varios pasos para quitarlas por completo. El proceso puede durar varios días, según la gravedad del caso.
Paso 1: Cepillado y aspirado
- Cepilla todas las zonas donde veas algas usando el cepillo adecuado.
- Aspira el fondo para quitar restos sueltos. Si hay mucha suciedad, aspira directamente a desagüe mejor que al filtro.
- Repite según sea necesario durante el proceso.
Paso 2: Ajustar pH y cloro
Mide el pH y el cloro antes de añadir productos. Ajusta el pH entre 7,2 y 7,6. Esto es muy importante para que el cloro funcione bien.
Paso 3: Tratamiento de choque
- Añade una dosis alta de cloro (cloro de choque) disuelto en agua, mejor al atardecer.
- Mantén el filtro encendido al menos 24 horas seguidas.
- En piscinas de sal, aumenta la producción de cloro con el clorador durante 24 horas.
Paso 4: Alguicidas y floculantes
- Después del choque, usa alguicidas adecuados al tipo de alga.
- Puedes usar floculante para agrupar las partículas muertas y facilitar la limpieza.
- Aspira los residuos del fondo después.
Paso 5: Limpieza del filtro
- Lava el filtro después de cada paso importante (cepillar, aspirar o tratamiento de choque).
- Para filtros de cartucho, límpialo a fondo con frecuencia. Si el medio filtrante está muy sucio, cámbialo.
Cómo evitar que vuelvan a aparecer algas
Es mucho más fácil y barato prevenir las algas que eliminarlas. Siguiendo unas rutinas sencillas, mantendrás el agua clara y tu piscina en buen estado.
Mantenimiento y revisión del agua
- Inspecciona visualmente la piscina a diario y elimina hojas o residuos con una red.
- Cepilla paredes y fondo al menos una vez por semana.
- Aspira el fondo con regularidad.
- Usa robots limpiafondos si tienes uno disponible.
- Controla el agua con tiras reactivas o kits para medir pH, cloro y alcalinidad una o dos veces por semana.
Control constante de pH y nivel de cloro
- Ajusta el pH siempre que sea necesario.
- Mantén el cloro libre entre 1 y 3 ppm.
- Usa tabletas de cloro de acción lenta para mantenimiento, y realiza choques tras tormentas fuertes o al iniciar la temporada.
Filtración y circulación
- Haz funcionar la bomba el tiempo adecuado cada día (divide la temperatura del agua entre dos para calcular las horas; por ejemplo, 24°C = 12 horas).
- Filtraciones largas si hace mucho calor.
- Limpia skimmers, boquillas y filtros según lo necesiten.
Alguicidas preventivos y productos especiales
- Aplica alguicidas regularmente si tu zona es cálida o has tenido problemas antes.
- Productos combinados (con cloro, alguicida y floculante) simplifican el mantenimiento.
- Si tienes fosfatos altos, usa secuestrantes específicos.
Reducir nutrientes y fosfatos
- Controla los fosfatos regularmente.
- Retira la materia orgánica (hojas, insectos, flores) rápidamente.
- Pide a los bañistas que se duchen antes de entrar para reducir cremas y sudor.
- Cubre la piscina para minimizar que entren residuos.
Mantener la piscina tapada y limpia
Cubre la piscina con una lona o cubierta cuando no la uses.
Limpia el área de alrededor, poda árboles cercanos y revisa cestas y prefiltros con frecuencia.

Preguntas frecuentes sobre algas en piscinas
¿Cuánto tiempo tarda en eliminarse una plaga de algas?
El tiempo depende del tipo y la cantidad de algas. Las verdes suelen quitarse en unos 3 a 5 días si se actúa rápido. Las algas amarillas o negras pueden tardar semanas y hay que repetir los tratamientos y cepillados varias veces. La clave es ser paciente y constante.
¿Cómo eliminar algas pegadas a las paredes?
Empieza cepillando fuerte las superficies afectadas con el cepillo correcto. Haz un tratamiento de choque con cloro después. Si queda alguna, usa un alguicida especial. El cepillado frecuente es la mejor manera de prevenir que se queden adheridas.
¿Por qué los fosfatos son un problema y cómo bajarlos?
Los fosfatos alimentan a las algas, así que si hay mucho, las algas crecen aunque haya cloro suficiente. Usa un kit para medirlos y aplica secuestrante si es necesario. También reduce la entrada de materia orgánica y pide a los bañistas que se duchen antes de entrar al agua.
¿Por qué el agua se pone verde aunque uso cloro?
- pH alto: El cloro no funciona bien si el pH pasa de 7,6.
- Poco cloro: La cantidad no es suficiente, sobre todo con uso intenso o calor.
- Problemas de filtrado: Filtro sucio o poco tiempo funcionando.
- Fosfatos altos: Alimentan a las algas aunque haya cloro.
- Demasiado estabilizador: Si hay mucho ácido cianúrico, el cloro se bloquea y no desinfecta bien.
Para solucionar esto, revisa el pH y ajústalo. Haz un tratamiento de choque y mantén la filtración encendida varias horas seguidas. Controla los fosfatos y baja su nivel si es necesario.
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