El consumo de agua por persona es un dato clave para saber cómo usamos este recurso tan importante. No solo toma en cuenta el agua que bebemos, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) debería ser entre 1.5 y 2 litros al día para mantener una buena hidratación. También incluye toda el agua que usamos directa o indirectamente en la vida diaria, como en la higiene, la limpieza o la cocina, hasta regar el jardín. Este número nos ayuda a ver cómo afectan nuestros hábitos al agua disponible del planeta, que es limitada.

Entender y reducir nuestro consumo de agua es cada vez más importante. Solo un 3% del agua en la Tierra es dulce y buena para consumo, y la mayoría está en forma de hielo o bajo tierra. El agua potable es escasa, así que cada gota cuenta. Ser conscientes de cuánto agua usamos es el primer paso para cuidarla mejor.
¿Qué es el consumo de agua por persona?
Definición y por qué es importante
El consumo de agua por persona, también llamado consumo per cápita, mide cuánta agua usa en promedio cada persona durante un periodo de tiempo, normalmente al día. Este cálculo considera tanto el agua que se ve (ducharse, cocinar), como el agua «virtual», que es la que se necesitó para hacer los productos y servicios que usamos. Aquí daremos más importancia al agua que usamos en casa, pero es bueno saber que nuestros consumos diarios influyen mucho fuera de casa también.
Este indicador muestra cuánta presión ponemos en los suministros de agua. Un consumo alto puede señalar que estamos usando el agua de manera poco eficiente, o que faltan campañas para ahorrar. Si baja el consumo per cápita, puede ser señal de mejores hábitos, mayor conciencia ambiental y una mejor gestión de este recurso.
Diferencia entre consumo y uso de agua
Muchas veces se usan como si fueran lo mismo, pero «consumo de agua» y «uso de agua» no significan exactamente lo mismo. El uso de agua es coger agua de algún sitio para cualquier fin (casa, agricultura, industria…) y muchas veces el agua se puede devolver al entorno, aunque puede que salga más sucia o necesite limpieza extra.
El consumo de agua es el agua que hemos perdido porque se evaporó, se fue en productos, quedó muy sucia o terminó lejos del lugar de donde la tomamos. Por ejemplo, el agua que bebemos o la que se evapora del riego es consumo, mientras que el agua de una central hidroeléctrica normalmente se devuelve al río y solo se considera usada, no consumida.
Esta diferencia es importante al cuidar el agua. Es más difícil evitar que el agua se consuma (se pierda) que solo reducir su uso.

¿Cuánta agua usa una persona al día?
Consumo promedio en España
En España, la cantidad promedio de agua que se usa en casa ha bajado en los últimos años. El Instituto Nacional de Estadística (INE) dice que en 2020 el consumo medio era de 133 litros por persona y día, igual que en 2018. En 2001 era de 165 litros, así que ha bajado 32 litros en casi 20 años. Esto se debe, en parte, a las campañas de ahorro y a electrodomésticos más eficientes.
Otros estudios muestran valores un poco diferentes. Por ejemplo, Fundación Aquae calcula 142 litros diarios por persona en casa. La Agencia Europea de Medio Ambiente dice que son 265 litros, y la ONU, aún más, 320 litros. Estas diferencias suelen deberse a los métodos y a qué incluyen en el cálculo, pero en general el consumo doméstico ha mejorado.
Fuente | Consumo diario (litros) |
---|---|
INE (España, 2020) | 133 |
Fundación Aquae | 142 |
Agencia Europea de Medio Ambiente | 265 |
ONU | 320 |
Recomendaciones internacionales
La OMS aconseja usar entre 50 y 100 litros de agua por persona al día para cubrir las necesidades básicas (higiene y salud). Sin embargo, en países con más desarrollo, se usa bastante más de media. En Europa, por ejemplo, la media es 144 litros de agua dulce al día por persona, el triple de lo necesario para vivir bien.
Esto muestra la diferencia entre lo que necesitamos para vivir y lo que realmente usamos, en parte por los hábitos y el estilo de vida. Además, la OMS recomienda beber entre 1.5 y 2 litros al día de agua potable para mantenerse hidratado.
Cómo varía según edad, clima y estilo de vida
El consumo de agua cambia mucho según la persona y sus circunstancias. La edad influye porque niños y ancianos pueden necesitar más agua en proporción a su peso, aunque no siempre en cantidad total. Las necesidades cambian con el tiempo.
El clima influye bastante. En sitios o épocas calurosas, solemos usar más agua por el calor (baños, riego, piscinas). En general, el consumo sube en verano o en sitios de clima seco.
El estilo de vida es probablemente lo que más afecta. Si la gente toma duchas largas, lava la ropa a menudo, tiene piscina o jardín, suele gastar más agua. Casas grandes con jardín gastan más que pisos, simplemente porque hay más espacio que mantener húmedo, y hacer ejercicio también implica beber más agua. Todo junto da lugar a un consumo distinto en cada hogar.

Factores que afectan el consumo de agua
Factores geográficos y de clima
El lugar donde vives y el clima de la zona influyen mucho en el consumo. Zonas con climas secos y temperaturas altas, como partes del Levante o Andalucía en España, necesitan más agua para riego y refrescarse. Muchas veces usan desaladoras, que gastan mucha energía pero son necesarias.
En lugares con más lluvia o temperaturas suaves se gasta menos, aunque no siempre. Por ejemplo, en Cantabria y Comunidad Valenciana se consume más, mientras que en País Vasco y Baleares menos. Esto se debe tanto al clima como a las costumbres de cada sitio.
Hábitos en casa
Nuestros hábitos pueden reducir o aumentar mucho el agua que usamos. Por ejemplo, ducharse en vez de bañarse puede bajar el consumo de 200 litros (baño) a 35-70 litros (ducha). Si cierras el grifo al lavarte los dientes, bajas de 30 litros a solo 1.5 litros.
El tipo de inodoro importa: uno antiguo usa hasta 9 litros por vez, uno moderno solo 5. Lavar los platos a mano usa hasta 100 litros, mientras que un lavavajillas eficiente usa unos 14 litros por ciclo. Adoptar hábitos responsables es básico para usar menos agua.
Red de distribución y calidad del agua
Un sistema de distribución viejo o con fugas puede desperdiciar mucha agua, incluso antes de que llegue a casa. Se calcula que hasta 112 litros por vivienda pueden perderse al día por pérdidas en tuberías, y un grifo que gotea puede tirar hasta 75 litros diarios. Invertir en arreglar y mejorar las redes es importante para reducir el desperdicio.
También influye la calidad. Si el agua del grifo no es buena, la gente compra agua embotellada, lo que implica gasto indirecto de agua en su producción y transporte. Confiar en el agua del grifo ayuda a reducir el consumo total.
Tamaño de la vivienda y aparatos domésticos
En casas grandes o donde viven varias personas, se usa más agua en total, aunque es posible usarla de forma más eficiente si se comparten lavadoras o lavavajillas. Es mejor llenar estos aparatos antes de ponerlos en marcha.
Electrodomésticos eficientes gastan menos. Una lavadora nueva puede usar 50 litros por lavado; un lavavajillas ecológico, unos 10. Poner reguladores en los grifos y duchas puede reducir mucho el consumo. Tener jardín o piscina eleva mucho el gasto de agua en casa.
¿En qué se gasta el agua en casa?
Distribución por actividades
La mayor parte del agua en la casa se va en el cuarto de baño. Unas tres cuartas partes (73%) del total va ahí.
Actividad | Porcentaje de consumo |
---|---|
Ducha o baño | 34% |
Inodoro | 21% |
Lavabo | 18% |
Cocina | 19% |
Lavadora | 10% |
Lavavajillas | 5% |
Otras tareas, como limpiar la casa o regar el jardín, son menos importantes pero suman.

- Lavar ropa: 60-100 litros
- Limpiar: 15-40 litros
- Regar un jardín pequeño: 75 litros
Dispositivos y aparatos que más gastan
Algunos equipos gastan mucho más agua que otros. Por ejemplo, cada vez que tiras de la cadena, pueden irse entre 7.5 y 26.5 litros, según si el inodoro es nuevo o viejo. Una ducha rápida de 5 minutos puede gastar de 95 a 190 litros; una bañera llena, hasta 200 litros.
Las lavadoras modernas consumen unos 50 litros por ciclo. Los lavavajillas eficientes, unos 14 litros. Lavar el coche con manguera puede gastar 500 litros, mientras que con cubo solo 30. Por eso es importante elegir aparatos que gasten poco y usarlos bien.
Consumo de agua por persona en distintas zonas
Diferencias dentro de España
El consumo personal de agua cambia de una comunidad a otra. Según el INE (2020):
- Cantabria: 165 litros/persona/día
- Comunidad Valenciana: 157
- Murcia: 150
- País Vasco: 97
- Baleares: 117
- Navarra y Extremadura: 120
Esto se debe a diferencias en el clima, el tipo de vivienda y las normas de ahorro, como tarifas que suben si se gasta más agua.
Comparaciones internacionales y factores sociales
Entre países, la diferencia es aún más grande. España está entre los países europeos que más agua consumen por persona, junto con Bélgica, Luxemburgo, Alemania e Italia.
La OMS recomienda usar 50-100 litros diarios para todo, pero en muchos países desarrollados se supera con creces. En algunos sitios, la gente considera el agua como un recurso sin fin, mientras que en otros, por la escasez, cuidan mucho el consumo. La forma en que cada sociedad entiende y cuida el agua es muy distinta.
Consecuencias de un consumo de agua alto
Impactos ambientales y disponibilidad
Gastar demasiada agua por persona tiene efectos negativos directos en la reserva de agua disponible y la naturaleza. Si usamos más agua de la que los ríos o acuíferos pueden reponer, acabamos sobreexplotando fuentes de agua, bajando el nivel de ríos y lagos y agotando los pozos.
Esto afecta a animales y plantas, cambia ecosistemas y reduce la calidad del agua si aumentan los residuos. También se necesita energía para tratar y transportar el agua, lo que aumenta el consumo eléctrico y el impacto en el clima.
Consecuencias sociales y económicas
No solo el medio ambiente sufre: las personas también. Si el agua es escasa, puede haber disputas por su uso, falta de agua para cultivos y problemas económicos. Según la ONU, más de 800 millones de personas tienen que vivir con menos de 50 litros de agua al día.
En las casas, si se gasta mucho, la factura sube. En muchos sitios, las tarifas suben según el consumo. Además, desperdiciar agua es también gastar la energía que se usó para llevarla y tratarla. Estos costes hacen que ahorrar agua sea bueno para tu bolsillo y para el planeta.
¿Cómo usar menos agua en casa?
Acciones sencillas para ahorrar agua
Es posible reducir el uso de agua en casa con unos cambios muy simples. Aquí tienes algunos consejos:
- Dúchate en vez de bañarte: Una ducha corta (5-10 minutos) gasta mucho menos que un baño lleno.
- Apaga el grifo: Cuando te cepillas los dientes, afeitas o enjabonas las manos, cierra el grifo.
- Arregla fugas: Un grifo que pierde agua puede tirar miles de litros al año. Repara todas las fugas pronto.
- Pon la lavadora/lavavajillas llenos: Espera a tener suficiente carga para usarlos, así ahorras agua y energía.
- No tires basura al inodoro: Cada vez que tiras de la cadena, usas entre 10 y 15 litros.
- Recolecta agua: Mientras se calienta la ducha, llena un cubo y úsala para otros fines en casa.
- Riega en las horas frescas: Mejor regar por la mañana o la noche, y usar sistemas de riego por goteo.
- Tener agua fría lista: Mantén una jarra en la nevera para no dejar correr el grifo esperando agua fría.
- Lava el coche con cubeta: Así puedes ahorrar mucho más agua que usando la manguera.
Tecnología y cambios de rutinas
Además de cambiar hábitos, instalar dispositivos ahorradores ayuda mucho. Unas pequeñas inversiones pueden dar buen resultado a la larga. Por ejemplo, poner difusores en los grifos y duchas reduce el chorro sin perder comodidad.
Con cisternas de doble descarga en los inodoros puedes elegir usar menos agua. Comprar electrodomésticos eficientes con etiquetas de bajo consumo (A+++) ayuda a gastar menos agua y electricidad. Hay sistemas para reutilizar aguas grises (de la ducha o lavabo) para descargar el inodoro o regar, pero es mejor usarlos con productos de limpieza ecológicos. Instalar un contador de agua ayuda a seguir el consumo y detectar posibles pérdidas.
Normas y campañas para usar el agua con cabeza
Ahorrar agua no solo depende de cada persona. También es importante que los gobiernos hagan campañas de información y se pongan leyes para ayudar a ahorrar, como tarifas progresivas (cuanto más agua usas, más caro es el litro) o reglas que exijan instalar aparatos de bajo consumo en los edificios nuevos. También se promueve el uso de agua tratada para riego en parques, jardines y agricultura. La colaboración entre ciudadanos, administración y empresas es importante para un futuro con agua suficiente.
Preguntas frecuentes sobre consumo de agua por persona
¿Cuánta agua deberíamos consumir en verano?
Con el calor, sudamos más y solemos hacer más actividades fuera de casa, así que el consumo de agua sube de manera natural. Se recomienda beber algo más que los 1.5-2 litros diarios habituales, según el esfuerzo y la exposición al sol. Igualmente, es bueno seguir ahorrando agua en otras tareas, como duchas cortas y regar en las horas menos calurosas.
¿El cambio climático afecta el uso doméstico de agua?
Sí, el cambio climático reduce la cantidad de agua dulce disponible debido a sequías o lluvias escasas, y a veces por inundaciones. Esto puede llevar a restricciones y a que el agua sea más cara. Además, cuando hace más calor, se evapora más agua y hay menos disponible, así que cada vez es más importante usar solo lo necesario y aprovechar nuevas tecnologías.
¿El llamado «agua virtual» cuenta también en mi consumo?
Sí. El agua virtual es la que se utilizó de alguna manera para fabricar los bienes y servicios de tu día a día (comida, ropa, objetos electrónicos). Por ejemplo, preparar una taza de café incluye el agua para cultivar, procesar y transportar el café. Elegir productos que usen menos agua en su producción, como alimentos de temporada y locales o ropa hecha de forma sostenible, puede ayudar a reducir tu consumo total de agua y cuidar el recurso.
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